miércoles, 26 de mayo de 2010
THEOBALD BÖHM
Nacido en Múnich, Baviera, aprende el oficio de su padre, orfebre, en el que ya era un experto a la edad de 14 años.
Flauta travesera contemporánea de platos abiertos montada para su uso. Su sistema de llaves y orificios fue la principal aportación de Böhm.
Flauta travesera, desmontada. Böhm redujo la conicidad del cuerpo y la trasladó a la cabeza. Apasionado de la música, se inició con la flauta dulce, pasando rápidamente a la flauta travesera, construyéndose él mismo su propio instrumento, que copió de un ejemplar fabricado en Dresde. Durante dos años tomó lecciones de un vecino, flautista de una orquesta de Munich, clases que pagaba fabricándole flautas mejoradas. A los 18 años ya tocaba en una orquesta, y a los 21 ya era flautista primero en la Orquesta Real de Baviera. Dedicaba las tardes a tocar en la orquesta y las mañanas a la fabricación de flautas y a la experimentación con diversos materiales, usando diferentes tipos de madera y metal (oro, plata, níquel, cobre) y modificando las posiciones y dimensiones de los orificios.
Una gira por Europa entre 1816 y 1818 le lleva a Suiza y a Estrasburgo. Su primera composición es de 1822. Numerosos conciertos en Alemania, Francia y Suiza le proporcionarán fama, pero sus ingresos no eran suficientes como para mantener a su creciente familia. En Inglaterra, donde los flautistas eran muy solicitados, se hizo amigo del famoso flautista Charles Nicholson, cuya fuerte y robusta sonoridad le empujó a nuevos experimentos y estudios de acústica, que seguirá en la Universidad de Múnich.
De vuelta a su país en 1832, proyectó un instrumento que asociaba el tradicional cuerpo cónico con un nuevo sistema de llaves, y que llevó en sus giras europeas de los años posteriores, promoviéndolo en Francia e Inglaterra, donde sus ideas tuvieron buena acogida.
Su amigo y profesor de física Karl Emil von Schafhaeutl le proporcionó un nuevo método de extracción del hierro a partir del mineral bruto.
A su regreso a Francia en 1834, pudo constatar el gran éxito de su instrumento en aquel país. De vuelta a Alemania, introdujo nuevas mejoras: abandona el cuerpo cónico en favor del cilíndrico, de nueva concepción. El nuevo instrumento fue patentado en 1847, y pronto Theobald concede licencia de fabricación a los mayores productores europeos (entre otros Rudall, Carte and Rose en Inglaterra, Godefroy Ainé y Louis Lot en Francia), iniciándose así la irresistible extensión de su sistema. Su flauta fue mostrada en la Exposición Universal de Londres de 1851.
En su tratado de 1871 "Die Flöte und das Flötenspiel" (La flauta y el arte de tocarla) describe los principios acústicos, técnicos y artísticos de su sistema, que fue aplicado posteriormente al clarinete y a otros instrumentos. Las flautas modernas se fabrican, todavía hoy y sin apenas variaciones, con sus modificaciones.
Böhm nos dejó otros inventos en los más diversos campos: desde la fabricación de pianos y violonchelos hasta un tipo de chimenea para locomotoras de vapor y un telescopio para detectar incendios.
En la última etapa de su vida se dedicó a la invención y perfeccionamiento de un nuevo instrumento perteneciente a la familia de las flautas y dotado de su sistema de llaves similar: la flauta transversa contralto.
Theobald Böhm murió en Munich el 25 de noviembre de 1881, a la edad de 87 años.
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